La ley española permite niveles de radiación de WiFi y móviles 4.000 veces mayores a lo recomendado

La ley española permite niveles de radiación de WiFi y móviles  4.000 veces mayores a lo recomendado

ondas Wifi, electromagneticas, contaminaciónMientras países como Francia están eliminando las redes ‘WiFi’ en bibliotecas, colegios y lugares públicos,  la legislación española (año 2001) establece unos límites máximos que son 4.000 veces superiores a los recomendados por la Convención de Salzburgo.

Una nueva fundación combatirá la sobreexposición a radiaciones y otras ondas electromagnéticas.

MADRID, 23 (SERVIMEDIA)

La legislación española establece unos límites máximos para las ondas, radiaciones y campos electromagnéticos que son 4.000 veces superiores a los recomendados, según afirman desde la Fundación para la Salud Geoambiental, organización que nace para investigar y trabajar por un entorno más sano.

En la presentación en Madrid de esta fundación, su vicepresidente, Fernando Pérez, alertó de que la sobreexposición a estas radiaciones procedentes de antenas de telefonía móvil, sistemas inalámbricos, “WiFi” o de electrodomésticos apagados puede provocar daños para la salud, desde un cansancio inexplicable hasta graves alteraciones en el sistema inmunológico.

Los síntomas, según explicó, pueden variar desde dolores de cabeza hasta manifestaciones más graves, como disfunciones en el sistema endocrino, reproductor o inmunológico, que pueden derivar en tumores.

En cuanto a las radiaciones artificiales, recordó que en el año 2002 la Convención de Salzburgo recomendaba limitar la radiación máxima en todas las altas frecuencias a 10 microvatios por centímetro cuadrado, y a 0,1 específicamente en las frecuencias de telefonía móvil.

Por esta razón, y aunque países como Francia están eliminando las redes ‘WiFi’ en bibliotecas, colegios y lugares públicos, la Fundación lamenta que la legislación española  (año 2001) establece unos límites máximos que son 4.000 veces superiores a los recomendados por la Convención de Salzburgo.

“La tecnología avanza a pasos agigantados y cada vez estamos expuestos a más fuentes de radiación, pero las leyes no se están adaptando a esta realidad”, añadió este experto.

CONSEJOS DE FÁCIL IMPLEMENTACIÓN

Sin embargo, combatir estos riesgos es fácil y no conlleva grandes costes, según indicó el director gerente de la Fundación, Ezequiel Cabado.

Algunos de ellos son estudiar dónde se sitúan los lugares de alta permanencia, como cama y puesto de trabajo, para garantizar que no están expuestos a alteraciones procedentes de las redes inalámbricas para Internet o los teléfonos inalámbricos, evitar los colchones de muelles, poner pilas al despertador (si es eléctrico), apagar el “router WiFi” si no se está usando o utilizar el modo “manos libres” en el móvil.

RADIACIONES NATURALES

Las radiaciones pueden tener también un origen natural, procedentes del subsuelo (alteraciones geofísicas, redes geomagnéticas naturales, radiactividad ambiental, gas radón).

De las cientos de viviendas que dice haber analizado el vicepresidente de la Fundación, la mitad presentaba problemas de radiaciones naturales en el lugar donde se situaba la cama, que es donde más horas al día se permanece.

Para combatir el problema, la Fundación para la Salud Geoambiental se dedicará a la investigación sobre las ondas, radiaciones y campos electromagnéticos naturales y artificiales, promoverá la creación de una titulación profesional al respecto y redactará propuestas de proyectos de ley, con vistas a presentarlos a los poderes públicos para su posterior debate en las instituciones pertinentes.

“Queremos que ningún ser vivo enferme debido a la influencia de los lugares donde desarrolla su vida”, concluyó Cabado.

(SERVIMEDIA)

Fuente El Economista…

 

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