Theremin- el instrumento musical de los campos electromagnéticos
El pasado 9 de marzo y gracias al doodle de Google muchos de nosotros supimos por primera vez de un instrumento llamado Theremin. Este, sorprendentemente, al contrario que el resto de instrumentos que conocemos, se toca sin tocarlo, sí, sí, sin tocarlo, ¿y entonces, de dónde sale la música? Muy fácil, interactuando con su campo electromagnético, el cual está generado electrónicamente por dos circuitos y en el que nada más introducir nuestras manos en él, al aire, producimos sonidos musicales tan diversos como el violín o el contrabajo entre otros. ¿Cómo es posible? ¿Sólo 2 antenas y un espacio entre ellas con algún que otro botón para modularlo y ya está listo para tocar? Pues sí.
Lo curioso de este instrumento es que parece casi magia, sin duda es lo que pensaríamos si viéramos a alguien tocar una guitarra o un violín sin entrar en contacto físico con ellos. Pues bien, al igual que cualquier instrumento tradicional, también requiere del contacto físico para ser tocado, lo que ocurre es que ese contacto no tiene lugar con los límites físicos que vemos con nuestros ojos como son los dedos, boca etc. sino con los límites físicos que no vemos con nuestros ojos, se trata de nuestros propios campos electromagnéticos. He aquí pues una muestra palpable de cómo la interactuación entre campos electromagnéticos tiene una consecuencia directa cuando se entra en contacto con ellos. En el caso del Theremin vemos como es capaz de producir todo tipo de melodías armónicas e inarmónicas según se prefiera. Análogamente, algo similar es lo que sucede en los espacios creados por las distintas antenas que nos rodean por todos y cada uno de los rincones en que desarrollamos nuestra vida. Sólo que en este caso los instrumentos involucrados son los más preciados para nosotros, se llaman Cerebro, Sistema Nervioso, Sistema Inmune, Sistema circulatorio, Sistema endocrino y todo nuestro Sistema Bioeléctrico del cual dependemos para vivir y funcionar adecuadamente. Todos ellos se ven afectados y distorsionados exactamente igual que se ve afectado el sonido del Theremin cuando entramos a tocarlo en su espacio electromagnético.
Rosa Garzón
Experta en Salud Geoambiental y
Riesgos Ambientales Emergentes